BIBLIOTECA + TEATRO

     Bielsko-Biała es una ciudad estrechamente ligada a su ubicación geográfica. Se encuentra en el Pogórze Śląskie, al pie de los Beskides, que forman la parte norte de la cadena montañosa de los Cárpatos. Su superficie presenta un relieve variado, compuesto por amplias colinas, divididas por profundas valles de arroyos, con el valle central del río Biała.

     La arquitectura que surge en un paisaje tan específico y atractivo debe estar estrechamente vinculada a él. Debe descubrir sus ventajas y, a través de su forma, destacarlas y conferirle características de singularidad. La comprensión del lugar, su carácter y sus conexiones ha iniciado el proceso de creación de un nuevo espacio urbano basado en los procesos geológicos que fueron el arquitecto original del lugar.

La idea del proyecto también se basa en la ciudad misma de Bielsko-Biała como un ejemplo de dos aglomeraciones separadas por el valle del río pero que, sin embargo, han coexistido armoniosamente durante siglos. Se ha vuelto extremadamente importante destacar los atributos del lugar donde se encuentra la parcela proyectada y proponer una nueva estructura paisajística que, en estrecha simbiosis con el entorno, resalte su belleza sin competir con él.

     Escuchando la naturaleza del entorno y analizando las necesidades de los postulados del proyecto, surgió un edificio cuyo corazón es una plaza central creada durante el proceso de construcción, que es una alusión a los procesos orogénicos que han ocurrido en este lugar durante siglos. La forma original del edificio, resultante del contexto existente, se fractura en el eje de colisión comunicativa entre la estación de tren y la calle Broniewskiego, dividiendo naturalmente el bloque en dos partes, una de las cuales alberga el Teatro y la otra la Biblioteca.

     Luego, el movimiento de los peatones, como un río serpenteante, erosiona el espacio entre los edificios, creando terrazas de varios niveles. La erosión del volumen tiene como objetivo integrarlo de manera más armoniosa en el entorno, creando formas que invitan a explorar el edificio. Las rampas creadas por esta erosión, que conectan diferentes áreas del edificio, proporcionan al usuario una experiencia similar a la promenade arquitectónica de Le Corbusier.